El humano se dobla de muchas maneras.
Tantas articulaciones con tantos usos.
El brazo que abre el horno microondas es una bisagra
Entre el horno interior y el mundo exterior.
Cuando uno se aferra a la taza del excusado
—Con dolores punzantes que bisectan el cuerpo—
Las rodillas sobre el suelo son un extremo
Y los dedos húmedos el otro.
Bisagra.
Se unen cosas vía articulaciones improvisadas y espontáneas.
Los ejes de rotación se definen en torno a las caderas.
Las cabezas de los fémures chirrían
Mientras las pieles se pliegan
Y las caras siguen sosas
Como creyendo que somos algo menos ferretero
Que bisagras del Homecenter. \
El humano se conecta a otro de muchas maneras.
Los apéndices y agujeros vienen en muchos colores y formas
Plug & Play customizable hasta el hastío. \
Únanse a otras personas cuales tarugos en el yeso
Y giren sobre el eje de simetría de este nuevo cuerpo compuesto
Pernocten practicando grititos sordos
Empalme tras empalme
Euforia tras euforia
Bisagra tras bisagra.
Mis tetillas me cuelgan como hocicos de osos hormigueros.
Mis pezones pálidos se confundirían con el resto de mi piel
Si no fuera por una frontera de pelos aislados
Que los rodean como coronas de espinas. \
Me cansa mi proteína laxa y colgante
obvia y de coloración láctea
hirsuta o rala por temporadas irregulares